El viernes 25 la policía bonaerense de Scioli desató una feroz represión sobre los trabajadores de Terrabusi/Kraft que estaban en la planta y sobre los que estábamos a las puertas de la misma llevando nuestra solidaridad. Durante horas, la infantería y la montada vistieron de terror la zona. Disparos a quemarropa, palazos indiscriminados, gases. Niños con balazos de goma en sus cuerpos, mujeres embarazadas golpeadas a mansalva y casi 100 detenidos fueron los resultados de la obra de los “agentes del orden”.
Lo que no ha trascendido como debería, es algo que no por sabido deja de indignar: los canas no sólo son represores, sino que también chorros. Después de haber ejecutado la orden de desalojo firmada por el juez (y exigida por el frente único de la burocracia sindical, la patronal, el gobierno nacional y la embajada de EEUU) y avalada – in situ – por la Secretaría de Derechos Humanos, se dedicaron a destruir los casilleros de los trabajadores y les robaron más de $4000 del Fondo de Huelga y el poco dinero personal que disponían.
La policía, que cotidianamente comercia con la droga, la prostitución y la timba; que habitualmente hace sus negocios con los piratas del asfalto y la trata de mujeres; la misma policía que recluta mano de obra para el afano y para engrosar su recaudación; la que hace su agosto con las zonas liberadas para el choreo; sumó, en esta oportunidad, el dinero recaudado por trabajadores, estudiantes, amas de casa, sindicatos y Cuerpos de Delegados, destinado a los trabajadores en lucha, para su propia caja.
Como decimos más arriba: No sólo represores, además chorros.
PARTIDO OBRERO
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Comunicarse: Luis Antón 1557954670
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