Los Primeros Cien Días de Sergio Massa

En octubre del año pasado en Tigre se produjo un terremoto político: el vecinalismo de Acción Comunal (AC), el partido construido por el intendente procesista Ricardo Ubieto, perdía una elección después de 20 años de gobierno. El FPV, con Sergio Massa como principal candidato, le arrebataba la intendencia.

¿QUIÉN ES SERGIO MASSA?

Es el “enfant terrible” del FPV. Desde la ANSES se catapultó con una figura de transparencia y de buen “gestionador”, que lo llevó incluso a ser uno de los posibles candidatos a gobernador de la PBA. Con esta imagen, y estos antecedentes, asumió como intendente de Tigre, trayendo la idea de ser una alternativa superadora del ubietismo.
En la campaña electoral, el Partido Obrero se encargó de demoler esta imagen pública de Sergio Massa: “Massa es un fraude… le oculta a la población que los jubilados han perdido el 30% de su dinero debido a la timba financiera de las AFJP… (Massa): Un candidato que mantiene trabajadores en negro en su actual función en la ANSES, no va a terminar con los contratos basura en la Municipalidad de Tigre, ni con el trabajo en negro. Un candidato que le niega aumento salarial a los trabajadores de la ANSES no va a garantizar un salario mínimo igual a la canasta familiar para los trabajadores municipales, en fin; un candidato que usa los dineros de los jubilados y de los aportistas para hacer campaña y para pagarle al Club de París, todo esto a espaldas de los propios interesados, es un candidato del fraude” dijimos en reiterados comunicados de prensa.

CIEN DÍAS EN EL MUNICIPIO, BUEN MOMENTO PARA UN BALANCE

Ahora “Sergio” – como le dicen los obsecuentes – es el intendente de Tigre y ha cumplido con sus primeros cien días como tal, como es sabido este período de gobierno es un buen momento para hacer un balance.
Más allá de algunas obras menores (la mayoría comenzadas en la gestión de AC), ninguna de las promesas electorales de Massa se han cumplido y estamos muy lejos que se cumplan.

“AGUAS Y CLOACAS PARA NADIE”

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que éste debería ser el verdadero slogan de Massa hoy. Luego de fatigar los medios prometiendo “agua y cloacas para todos” y la construcción de la planta potabilizadora que garantizaría “la provisión de agua para todos los vecinos de Tigre”, al día de hoy no hay en construcción ni un solo metro de cloacas, el agua corriente sigue siendo una fantasía digna de Futurama y el terreno donde se levantará (¿se levantará?) la planta potabilizadora que, dicho sea de paso, iba a ser construida con el sistema de “Agua más Trabajo” que – cuando fue implementado en La Matanza – sólo sirvió para facturar varias veces obras que nunca se realizaron y para enriquecer a la patria contratista que, con la excusa cooperativista, superexplotó a trabajadores en negro, es un páramo.

“DEL RÍO NO ME RÍO” O ¿A CUÁNTAS CUADRAS DEL ARROYO VIVÍS?

La contaminación ambiental en Tigre es alarmante. El río Reconquista compite – con buenas posibilidades de ganar – como uno de los cursos de agua más contaminados del mundo, un verdadera cloaca a cielo abierto; el Delta, otrora paraíso natural, está tan contaminado que se ha producido una innovación en los métodos piqueteros: los isleros cortan los ríos y arroyos en protesta por la contaminación, inaugurando los piquetes acuáticos. Los arroyos que surcan “el continente” (Basualdo, Las Tunas, El Claro, etc.) están tan polucionados que es imposible regenerarlos. ¿A cuántas cuadras del arroyo viven? es la recurrente pregunta que escuchan las madres de boca de los médicos cuando hacen atender a sus hijos en el hospital, hasta tal punto están contaminadas las napas.
Nada de esto ha sido atacado por la gestión Massa.
La contaminación de las napas y de los cursos de agua reconocen dos orígenes: la falta de cloacas y los desechos industriales sin tratar. Los capitalistas, en su afán de lucro, no tratan los desechos y los tiran directamente a los arroyos. La municipalidad de Tigre es cómplice de este verdadero crimen contra la humanidad.
El entubamiento de los arroyos de Tigre es una obra a todas luces fácil de realizar y con esto terminaríamos con la contaminación aérea y las inundaciones que, con el boom de los countries se han convertido en una indeseada costumbre en barrios como Las Tunas, Benavídez y Enrique Delfino. Además, entubar los arroyos dificultaría notablemente el vertido de desechos industriales sin tratar.
El Partido Obrero de Tigre ha presentado dos proyectos de ordenanza que atacan estos dos problemas. En uno declaramos la obligatoriedad que las empresas radicadas en el territorio de Tigre deban tratar sus desechos industriales en plantas purificadoras propias y el juicio político ambiental a los funcionarios cómplices de esta situación, en el otro planteamos el entubamiento del arroyo Las Tunas, exigencia de los propios vecinos del barrio homónimo.
Cien días han sido pocos para que el HCD los trate, en lugar de esto “Sergio” ha planteado “…una red muy importante de organizaciones, universidades y ciudadanos con un solo objetivo: nuestro derecho a un río Reconquista sano y que en un futuro, todos podamos volver a disfrutar”, es decir, un verso. Perón decía que cuando quería darle largas a un asunto armaba una comisión; Massa arma una “red”.

EL TRABAJO EN NEGRO Y PRECARIZADO

Uno de los “avances” de la gestión Massa fue la creación de la Agencia de Empleo Tigre. “Ubieto no tenía en cuenta el problema de la inserción laboral”, dijo; sin aclarar qué iba a hacer con los más de 1500 trabajadores municipales que trabajan contratados. Aunque teníamos una idea de esto cuando acordó con el Sindicato Municipal (STMT) que los trabajadores estén cuatro años contratados para recién después pasar a planta permanente (en realidad, después de cuatro años se estudiaba caso por caso). Hoy la situación de precariedad laboral de los trabajadores municipales se ha agravado: no sólo el 60 % trabaja contratado sino que ahora se les paga a trabajadores que cobran un plan social, $ 250 para que barran las calles de varios barrios tigrenses. ¡La municipalidad de Tigre les paga en negro! ¡Los compañeros cobran $ 400 por mes cuando, por el mismo trabajo, los trabajadores agremiados en Camioneros cobran cinco veces más! Esto, por supuesto, no impide que Sergio Massa cobre más de $ 22000 por mes.

A cien días de su asunción como intendente, Massa confirma una afirmación que hicimos en plena campaña electoral: “MASSA ES UN FRAUDE”


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