El trapo rojo
La audiencia de hoy fue breve. Debido al temporal, el traslado de testigos y detenidos se volvió muy dificultoso. Hubo solamente dos testimonios: los de Marcelo Sanabria –un ex tercerizado de Ecocred que no participaba de las movilizaciones por el pase a planta- y Germán Sandri, constructor de la agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra, candidato de la lista Gris y compañero de militancia de Mariano.
Nuevamente, los abogados defensores desistieron de varios de los testigos que habían presentado. Entre ellos, de Alberto Carnovale, que se encontraba en la sala de espera, listo para declarar. Por ahora, la única que mantiene su comparecencia es la defensora de Favale, quien dijo que consultaría el tema con su cliente.
El desestimiento de Carnovale es significativo: delegado ´verde´ del Roca, integrante de la comisión directiva de la seccional sud de la Unión Ferroviaria, fue señalado reiteradamente como uno de los más activos reclutadores de la patota y como una de sus voces de mando en el lugar de los hechos. Karina Benemérito, miembro del secretariado nacional de la UF, intentó encubrirlo durante su testimonio, afirmando que se encontraban juntos en el congreso de Latin Rieles, en la sede del sindicato, mientras que las fotos y videos que forman parte de la causa la desmienten. Los abogados defensores están golpeados por las abrumadoras pruebas que se acumulan en cada audiencia contra sus clientes: hasta ahora, fracasaron en el intento de desviar artificialmente el eje del debate y la mayoría de sus testigos que pasaron por el estrado, terminaron cerca del banquillo de los acusados.
Los abogados de Pedraza y su patota, desafiaban a que pronto se escucharían en el juicio “la otra parte de la historia”. Puro ruido y ninguna nuez. No pudieron presentar ni un sólo testimonio que avale (o al menos, intente defender) su ´versión de los hechos´. Como no pueden hacerlo de ninguna manera, continúan dando de baja a sus propios testigos, especialmente a aquellos que se encontraban entre la patota.
Los testimonios de hoy
Germán Sandri declaró pasado el mediodía. Desde hace 18 años que trabaja en los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada y constructor de la agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra desde hace casi una década. Actualmente, es candidato por la lista Gris a secretario adjunto de la seccional sur del sindicato.
Germán describió cómo se vivió dentro del taller el día del crimen de Mariano y los días posteriores. Además, aportó muchísimos elementos para caracterizar el funcionamiento y la política de la Unión Ferroviaria bajo la conducción de Pedraza.
“El 20 de octubre de 2010, desde temprano, se veía en la puerta de entrada y en los distintos sectores a los delegados reclutando gente, con listas en la mano. Recuerdo que estaban Montiel, Garro, Alcorcel, Toreta, Amuchástegui… todos los delegados del taller estaban reclutando”.
“Se sabía que iba a haber una movilización de tercerizados. Juntaban gente para evitar el corte de vías. Lo sé porque muchos compañeros venían a preguntar qué hacer, porque tenían miedo de sufrir represalias por no concurrir”.
“Yo permanecí en el taller hasta cumplir mi horario de trabajo. Algunos volvieron al taller, solos o en grupo de a dos o tres, entre las 15 y las 16, pero el clima ya era otro. Llegaban con cara de susto, nos esquivaban. La mayor repercusión fue al día siguiente. Estaban todos acongojados. Un compañero, Juan Molina, estaba con una crisis nerviosa. Empezó a contar a los gritos lo que había pasado. Yo le dije que lo que tenía que hacer era presentarse a declarar. Hay un testigo de esa conversación, un compañero del taller que se llama Damián”.
“Molina me contó que estaban en las vías cuando vieron que se acercaba un grupo de personas que no eran ferroviarios. Que a esas personas las recibió Gustavo Alcorcel, y que en seguida los empezaron a incitar a que bajaran a las vías. Que Pablo Díaz era el que más agitaba que tenían que bajar. Después de que contó eso, los delegados le pegaron un cartel en el taller en el que lo llamaban ´buchón arrepentido´. Lo despegué yo el cartel, por respeto al compañero”. Molina, cuando se presentó a declarar, contó otra versión. En las escuchas de la causa, quedó registrado un diálogo que mantiene con “El Gallego” Fernández, con el cual coordina una entrevista, presumiblemente para ´arreglar´ su declaración.
“Uno que no volvió ese día ni los subsiguientes fue Marcelo Garro. Según los rumores, el delegado Montiel dijo que tenía una herida de bala. Yo les dije que si estaba herido de bala, que hiciera la denuncia. Desapareció por algún tiempo. Después dijo que lo hirieron con una piedra, no con una bala”.
“En el taller de Remedios de Escalada, la limpieza la hacían compañeros de la cooperativa Unión del Mercosur. Esa tarea forma parte del convenio ferroviario, es la sexta categoría, pero ellos estaban afuera de todo. Estaban en las peores condiciones: eran monotributistas, cobraban la mitad de sueldo, no tenían vacaciones… Un compañero del taller, Oscar Nuñez, hizo denuncias en el programa CQC. Ahí contó que era monotributista y que, en 4 años, tuvo solamente 4 días de vacaciones”.
“Esos compañeros fueron incorporados a planta permanente luego del crimen de Mariano. La mayoría está ahora en cuadrillas de mantenimiento de vías. Tienen lo que se llama ´legajo 400´ -hay compañeros que ingresaron después que tienen legajo 300-; los tienen identificados, discriminados. Los de ´legajo 400´, por ejemplo, no pueden hacer carrera ferroviaria, no tienen acceso a los cursos de capacitación, etc…”
“El ingreso de los tercerizados a la planta permanente no fue inmediatamente después de lo de Mariano. Los compañeros tuvieron que recurrir a medidas de acción directa a fines de diciembre, porque el Ministerio de Trabajo dilataba su ingreso. Hicieron un corte de vías y, después de eso, detuvieron a mis compañeros Jorge Hospital y Omar Merino. Incluso después del 20 de octubre, la postura de la UF fue la de siempre. En ningún momento tuvo la postura de negociar con los tercerizados; eran discriminados, nos los consideraban ferroviarios. Eso lo decían incluso en sus volantes”.
El abogado Freeland ´se interesó´ vivamente por la fraudulenta causa por “extorsión” que les armaron a Hospital, Merino y otros luchadores ferroviarios a instancias del gobierno. Para el defensor de Fernández, esa causa trucha era la ´prueba´ de que ambos dirigentes serían personas ´violentas´ (sic). Entonces recibió una paliza jurídica por parte de nuestras abogadas, que le explicaron delante del tribunal que fueron Merino y Hospital fueron sobreseídos por la Cámara de Casación de La Plata, la cual entendió que aquel corte de vías no constituyó delito alguno y que no había ninguna conexión entre nuestros compañeros y los incidentes que ese día se produjeron en Constitución, que fueron fogoneados por la burocracia sindical.
Germán explicó que para 2007, ya no quedaba ninguna tercerizada en el ferrocarril. “Fueron pasando a planta permanente paulatinamente, cortes de vías mediante. Luego, con Ugofe, hubo un boom de tercerizadas”. Por último, pidió relatar dos hechos que entendía tenían que ver con la causa y el tribunal lo habilitó: “La Unión Ferroviaria no cambió. Hace poco, re- inauguraron la seccional Victoria del Mitre y cantaban ´un minuto de silencio, para el zurdo que está muerto´. A otro compañero, Jerez, un delegado le dijo que iba a ´terminar como Mariano´. Ese es el clima en el ferrocarril. No cambió nada”.
Finalmente, Germán reconoció en imágenes del día de los hechos a varios delegados y miembros de la patota.
Antes que él, había declarado Marcelo Sanabria, un ex tercerizado de Ecocred presentado como testigo por los defensores de Pablo Díaz y Daniel González. Sanabria dijo que nunca participó de ningún corte ni movilización junto a sus compañeros y que el trato en la tercerizada era “normal” hasta que lo echaron luego de concurrir al sindicato de maestranza para quejarse de que la empresa les pidió que lleven sus propios andamios y escaleras al trabajo, porque eso le había parecido “injusto”. Dijo que recurrió a Pablo Díaz para que lo reincorporaran y que al tiempo estaba trabajando de nuevo en Ecocred. Que Pablo Díaz le prestó setecientos pesos para aguantar mientras estuvo desocupado y que no se los pudo devolver, porque cuando quiso hacerlo, Pablo Díaz ya estaba detenido por el crimen de Mariano.
El juicio continúa mañana.
Para conectarse: potigre@yahoo.com.ar
Luis Antón: 1561076227
Martín Silva: 1569464740
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